domingo, 29 de abril de 2012

Los Vengadores (Joss Whedon, 2012)

Existe un hecho innegable. Desde hace unos años las superproducciones de hollywood son visualmente portentosas, y el tópico de que ya no hay cosa que no se pueda lograr con los efectos especiales, no por más repetido resulta menos cierto. Pero es que además cada vez son más realistas y permiten lo que un director de películas de fantasía de los años 70 u 80 no se hubiera atrevido ni a soñar.
       Otra hecho incontestable es que el cine de superhéroes vive su época dorada, al menos en cantidad, y que su desarrollo ha venido de la mano de la del desarrollo técnico, pues fue a partir de 2000 cuando los efectos visuales permitieron hacer creíbles los movimientos, luchas y poderes de estos personajes. Es más, podemos decir que el subgénero de los superhéroes se ha convertido en la principal corriente del cine de acción.
      Y la última evidencia es que con el paso del tiempo las películas de acción se han hecho cada vez más hipertróficas, en su duración (cada vez son más largas) y en su planteamiento (número de personales y magnitud y complejidad de las secuencias de acción). Fue una tendencia que se inició con la excelente Matrix (Andy y Larry Wachowsky, 1999). Supongo que es cuestión de gustos, pero yo sigo prefiriendo las pelis de acción de los 80, que solían durar una hora y media y eran sencillas, sin más propósito que entretener. Ahora en las películas de acción nunca se busca la supervivencia del grupo, sino que siempre culmina en una megabatalla entre las fuerzas del bien y las fuerzas del mal en la que siempre está en juego la propia continuidad del mundo, como si siempre hubiera que repetir el modelo El Señor de los Anillos, que por cierto me aburre mucho. Yo ante tanta grandilocuencia me pierdo, y mis sentidos supongo que no tienen demasiado alto el umbral de tolerancia, pues a los diez mil monstruos, mil edificios destruidos y las cien peleas simultáneas ya me siento saturado. 
     ¿Que opino de Los vengadores? Creo que es típica hija de su época, visualmente portentosa, sobre todo en 3D, técnicamente sublime...pero también comparte los defectos: grandilocuencia, excesiva duración y saturación por sobrestimulación del personal. Sin embargo, es bastante mejor que la media del género y curiosamente sus mejores momentos son los más sencillos. Robert Downey está fantástico como "Iron Man", y su faceta sarcástica y crápula logra más de una carcajada en el público. Y me encantó el miedo desconfianza hacia sí mismo que Mark Ruffalo expresa en su "Doctor Banner/Hulk".
      La película me divirtió y entretuvo, y esto ya es mucho, aunque por momentos me saturara... pero sigo echando de menos las sencillas y cortitas "pelis" de acción de los 80.

1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho tu crítica, aunque discrepo en lo del tio de las sortijas, que a mi me gusta mucho. Esta peli me gusto mucho, y si que es larga, pero no se te hace larga, que es un punto a su favor. La mayor pega que tube es que cuando terminara tubiera tan pocas opciones para cenar. jajaja, (aunque el Mc Donal's siempre es una buena opción).

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