domingo, 29 de abril de 2012

El ángel azul (Josef von Stemberg, 1930)

Desde mi punto de vista el cine mudo y el primer cine sonoro tiene un encanto que ya se ha perdido. Ese toque especial tiene que ver con la concisión y la puesta en escena. Acostumbrados a no tener el apoyo de los diálogos, los cineastas adquirieron la capacidad de retratar un personaje o una situación con apenas un par de pinceladas.
         Es lo que ocurre en El ángel azul, auténtica joya del cine europeo, concretamente alemán, de principios de los 30. Viendo esta película no puedo evitar pensar que hubiera sido del cine europeo de no haber sido por el nefasto Tercer Reich. Probablemente le hubiera discutido durante mucho tiempo la primacía en el séptimo arte a los Estados Unidos. 
       El ángel azul es un cuento sobre lo delicada que es la virtud y la dignidad, cuánto cuesta mantenerla y qué rápido se pierde. También sobre sueños que se convierten en pesadillas,... (no quiero decir más para que vosotros juzguéis por vosotros mismos). Pero esto es secundario, pues la verdadera virtud de este pequeño relato son los pequeños detalles. Un desayuno que es auténtico placer, pero con una ligera variante es una tortura; el reloj que marca nuestro orden exterior e interior, al principio aliado y posteriormente acusador. También es una delicia cómo puede expresarse la soledad y la pérdida mediante un sencillo desplazamiento de la cámara; y como con una cama vacía podemos decirlo casi todo sobre la situación del protagonista... y, sobre todo,el mudo payaso triste, tragicómico testigo de la tragicómica naturaleza humana.
       No me olvido de Marlene Dietricht, bellísima y magnética, en un papel que justifica su leyenda.
       Una maravillosa alegoría sobre el ser humano, sus subidas y caídas, tan divertida como triste. Y todo ello en apenas una hora y media. ¡Que talento el de los viejos maestros! Ojalá nunca nos olvidemos de disfrutar de ellos.

1 comentario:

  1. Buena para que no nos olvidemos de las películas antiguas yo tengo una solución. Que las saquen en 3D, seguro que la gente paga como borregos por verlas!

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