En general, el panorama del rock en España es desolador.
Los presuntos grupos talentosos la mayoría de las veces son pálidas copias de
grupos anglosajones, sólo que nos llegan con diez o veinte años de retraso en
sus presuntas "innovaciones". No hablo de los "40 Principales" y similares,
cadenas que por suerte nos he oído en varios años, sino como asiduo oyente de
Radio 3, desde mi humilde punto de vista la única emisora musical que merece la
pena en este país. Por eso me sorprende que prácticamente de la nada surga un
grupo como "La débil" y creen un disco como "Sángrala". Estamos ante algo
inaudito en el panorama nacional, ante un grupo que no se parece a nada ni a
nadie de los de aquí, y que han editado un trabajo verdaderamente original y
talentoso. A muchos os parecerá ruido, y no es una música fácil, como tampoco lo
son sus letras. En ellos aprecio reminiscencias de los Sepultura, de los Doors,
de Hash Jar Tempo e incluso de Stockhausen, es decir bascula entre el metal no
convencional, la psicodelia, el rock progresivo y (me aventuro a decir) la
vanguardia. Hay dos posibilidades o estos tipos tienen una formación musical de
primera o son auténticos genios. Yo opto por lo segundo, porque no puedo evitar
tener la sensación de que intentando dar forma a su rabia y frustración a través
del ruido les sale música (y muy buena).
El sonido parece surgido del infierno y oscila
entre el demonio furioso que escupe fuego (la pista 1) al fantasma condenado que
arrastra lenta y pesadamente su cadena (pista 8). En fin, si os gusta la
percusión salvaje (en la que detecto sabores de tambores ibéricos), las
guitarras disonantes, lo irracional... (es decir, el verdadero rock) tenéis que
escuchar este trabajo de estos toledanos benditamente locos.
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