lunes, 5 de noviembre de 2012

Apocalypto (Mel Gibson, 2006)

Aunque pueda parecer lo contrario, es casualidad que comente de manera consecutiva dos películas en las que el australiano Mel Gibson ha jugado un papel destacado. Sin embargo, si en Vacaciones en el Infierno su papel es muy relevante, la película que ahora nos ocupa es cien por cien Gibson. Al igual que la Pasión de Cristo, en su estreno la película estuvo rodeada de acusaciones de racismo y de falsear la historia, al mostrar una visión aterradora de la cultura maya. No soy historiador, y no sé hasta que punto lo que cuenta está alterado o no. Sin embargo, tiendo a pensar que todos los imperios se basan en el dominio, el engaño y la violencia, y que probablemente los mayas no fueran una excepción. Además muchas de las críticas la película hace a esta cultura son aplicables a prácticamente todas las culturas poderosas, incluida la nuestra (puede que la nuestra con más razón que ninguna).
       No veo en Apocalypto tanto una crítica a la civilización maya, sino a la propia civilizazión. Pues con ellas nacen el poder, el sometimiento, la demagogia, la hipocresía, la pobreza y la destrucción del medio ambiente. A esto se contrapone el primitivo estilo de vida de los cazadores-recolectores, donde imperan la austeridad, la cooperación y el equilibrio con la nauraleza. Puede que esta visión peque de un cierto adanismo, y que, ni las civilizaciones complejas sean tan oscuras, ni las tribus primitivas tan intachables... pero muchas veces creo que hay mucha razón en este punto de vista, que más de un antropólogo ha defendido.
      Más allá de estas cuestiones antropológicas, Apocalypto tal sea la más lograda de las películas de Gibson, y la apoteosis de su manera de entender el cine. Rodada en lengua maya, opta por un gran realismo en su puesta en escena. No se puede evitar pensar que en efecto esas personas vistieran así, se maquillaran así y así fuera, en general, su modo de vida. En esto sigue la senda iniciada por la Pasión de Cristo. Sin embargo donde ésta falla, Apocalypto acierta. Aunque no exenta de crudeza y de una gran violencia, no se recrea tan morbosamente en la sangre. Como La Pasión es una pelicula desasosegante como pocas, pero también tiene un poderío físico y una carga de adrenalina realmente catártica.
      Apocalypto es una de las películas más físicas que conoco (si no la que más), una historia de supervivencia en estado puro, sin adornos... un relato sobre seres humanos sin artificios. Y el gran logro de la película es que transmite de manera eficacísima este mensaje, al mismo tiempo que desnuda de todo artificio al espectador, haciéndolo cómplice de una trama que básicamente consiste en correr para vivir.
      No quiero terminar sin elogiar al gran artífice de esta maravilla. En esta película, Gibson se vuelve a reivindicar como un director con un soberbio talento visual, de un vigor y una fisicidad narrativa incomparables, y un maestro en la recreación de atmósferas crueles y malsanas. En este sentido, es muy interesante su recurso, tomado de los pintores renacentistas, de expresar la maldad mediante la fealdad.
     Si no la habéis visto, no os la perdáis.