viernes, 27 de abril de 2012

Dance to restore an eclipsed moon (Red temple spirits, 1988)

Una de los grupos más originales y, lamentablemente, desconocidos de los años 80 fue el cuarteto angelino Red Temple Spirits. Mientras que la mayoría de las bandas de su época hacían una música extrovertida, que manifestaba alegría o furia, ellos optaron por una introversión, de un carácter claramente místico, mitad pagano, mitad cristiano. Realmente no fueron únicos en esto, y ahí tenemos el ejemplo de la gran banda Swams, pero mientras que en estos el misticismo era de corte barroco, los Red temple lograron lo mismo mediante la sencillez y el minimalismo: sólo hay guitarra, bajo, percusión y, por supuesto, voz. 
        Su primer trabajo Dance to restore an eclipse moon es realmente único en su tiempo, de un carácter intimista que no encontramos fácilmente hasta bien entrados los 90 y de con un componente metafísico más directo y honrado, al tiempo que mucho menos pretencioso, que el de grupos mucho más populares, como The cure o Depeche mode.
        El magnífico Dance to restore an eclipsed moon contiene las siguientes pistas. Exorcism/waiting for the sun introduce y prefigura el resto del álbum, a modo de oración pagana, con una percusión tribal y contundente. Liquid temple es una plegaria íntima con guitarra onírica, que progresivamente se enriquece en energía e instrumentación. Dark spirits es una poderosa petición de ayuda a Jesucristo. Bear cave es una oscura y melancólica confesión acompañada del lamento de una guitarra. Dreamings ending es una danza guerrera de cierto aire samurai que destaca por su soberbia percusión. Electric flowers es una delicada balada en la que un espíritu triste y cansado testimonia su anhelo de luz. Moonlight es una pesadilla sonora que se acerca y cierra hasta no dejarnos escapatoria. Where Merlin played es una canción delicada, triste, hermosa y evocadora, de una belleza casi oriental, cuyo contrapunto es Nile song, prácticamente una muestra de "heavy metal". Lost in dreaming es una furiosa lamentación, con el desencanto y la desorientación como fondo. El disco termina con Light of Christ/this hollow ground, la gran obra del álbum, de casi un cuarto de hora de duración. La primera parte es un grito desgarrador que va subiendo en tempo e intensidad de manera impecable hasta llegar a un auténtico paroxismo, y que tiene claras reminiscencias doorianas, para aterrizar de manera serena y terminar casi fúnebre en la segunda parte.
        Un disco estupendo, pero, por desgracia, también muy difícil de encontrar.

1 comentario:

  1. Sublime! aunque no conozco este grupo, me ha dado curiosidad, y me gustaría escucharlo. Solo tengo una duda, es Red temple spirits o Red temple pilots, me puedo imaginar que es la primera, y que en el encabezado te has confundido con stone temple pilots, no? Ya me lo aclararás. Una crítica genial como de costumbre.

    ResponderEliminar