sábado, 5 de mayo de 2012

Vals con Bashir (Ari Folman, 2008)

Una noche, tras casi veinte años sin verse, un viejo amigo cuenta a Ari Folman una pesadilla recurrente. En ella se ve acosado por 26 perros que quieren destrozarlo. Sorprendido por la exactitud en el número de los perros que aparecen Ari pregunta a su amigo cómo puede estar tan seguro de que eran 26, a lo que el amigo responde que fueron los perros que tuvo que matar en la guerra de Líbano. Es entonces cuando el mismo Folman se ve cuestionado, pues no guarda absolutamente ningún recuerdo de esa guerra, en la que él también participó. Esa misma noche a Ari viene, por primera vez en dos décadas, un recuerdo de esa guerra, que el siente relacionado con las terribles matanzas de palestinos en Sabra y Shatila. Desde ese momento ni él ni su mente podrán hallar descanso hasta conocer qué paso exactamente entonces y que papel jugó el propio Ari.
          Así podría resumirse el argumento está película bella, valiente, sincera, original y necesaria. Una de las películas más valiosas realizadas en lo que llevamos de siglo. A medio camino entre muchos términos: el documental, la autobiografía, la catarsis personal y colectiva, el dibujo animado, el arte plástico,... Vals con Bashir es un auténtico prodigio que trasciende todos los géneros de los que bebe. Esta película israelí de animación ocupará un lugar destacado en la historia del cine. 
        Bellísima en su realización y llena de imágenes de una hermosura hipnótica, es una sincera profundización en primera persona en un trauma individual y social. Una reflexión sobre la capacidad de humana autoengaño y nuestra necesidad de verdad, de saber quién somos y qué hicimos.
       Aunque fuera una obra de ficción sería una obra maestra, pero siendo como es autobiográfica es un testimonio de una sinceridad y una valentía desarmantes, contada a pecho descubierto. La apuesta de Folman ha sido muy arriesgada, pero el resultado ha sido portentoso.
        De obligada visión, no sólo para los amantes del cine, sino para cualquier persona, es la hermana pequeña de Shoah... y no hay mejor alabanza que ésta.

1 comentario:

  1. hipnotizada me he quedado yo, leyendo tu crítica! Como siempre expresada de una manera apasionada y hermosa. Tienes un talento maravilloso para hacer que quiera ver estas películas aunque no haya sabido nunca de su existencia. Sigue con este blog y no lo dejes nunca. Me encanta! PEDAZO BLOG!

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