lunes, 14 de mayo de 2012

Los diarios del ron (Bruce Robinson, 2010)

No conozco la obra de Hunter S. Thompson, cuya novela homónima y en gran parte autobiográfica, da origen la película que vamos a comentar. Fue el creador del periodismo "gonzo", un estilo descuidado, improvisado y subjetivo, pero de una gran ferocidad y con la que arremetía contra todos los que el consideraba los "cabrones" (la palabra es suya) del mundo. De personalidad compleja, alcohólico, aficionado a las drogas y crápula impenitente, es admirado por unos y rechazado por otros con igual intensidad.
           Fue periodista y novelista. Precisamente sus experiencias en un diario deportivo de Puerto Rico, cuando apenas contaba veinte años, fuero el armazón sobre el que escribió Los diarios del ron. Otra novela suya, también en gran parte autobiográfica, que fue llevada con éxito al cine fue Miedo y asco en Las Vegas (Terry Gilliam, 1998), Curiosamente ambas películas están protagonizadas por Johnny Depp, que parece venerar a Thompson.
           Digo todo esto porque creo que es importante para comprender la película. Puedo afirmar que el título es más que adecuado, pues el alcohol está tan presente que casi se le puede considerar un personaje protagonista. 
          La película tiene un gran obstáculo que superar: lograr unidad y coherencia a pesar de lo complejo y contradictorio de la persona sobre la que trata. Efectivamente, no es fácil captar la unidad de alguien que al mismo tiempo es profundamente autodestructivo y, por otro lado, es un paladín de la justicia. Y al igual que su modelo, la película es bicéfala. Por un lado denuncia las injusticias del mundo, el poder corruptor del dinero, cómo muchos periodistas están vendidos al sistema establecido, cómo la riqueza de las naciones se construye sobre el sufrimiento de los pobres... pero reflexiones como éstas se diluyen en anécdotas disparatadas, que realmente son muy divertidos y están muy bien contados (en más de una ocasión me he reído con ganas), pero que diluyen los elementos de denuncia. Al verla tenía la sensación de no saber de que va muy bien la cosa y es que no todas las mezclas son buenas, aunque los ingredientes por separados si lo sean. En cierto modo era como ver un híbrido entre La Misión y Resacón en la Vegas, con predominio de la última.
          Está muy dirigida, con firmeza y brío, y tiene secuencias auténticamente brillantes. Sin embargo por lo que hemos comentado se ve antes como una sucesión de momentos brillantes que como una obra unitaria. Es una película de momentos.
         Los actores están muy bien, especialmente Giovanni Ribisi, que crea un personaje realmente divertido y magnético. Johnny Depp es buen actor, pero en excesivas ocasiones tengo la sensación de que hace precisamente de Johnny Depp.
       Si lo se pretendía era divertir, se ha logrado: es una buena comedia a pesar de sus defectos, y las carcajadas están aseguradas. Si se buscaba algo más (y tengo la sensación de que así era) pienso, en líneas generales, que se ha fracasado.
             

1 comentario:

  1. Entonces te ha gustado o no? jajaja. Hace tiempo que no veo una comedia... Aunque yo creía que esta película no era una comedia, me ha sorprendido! No se si a mi me gustaría más o menos que a ti la peli, pero tu crítica si que lo ha hecho. Aunque a estas horas no tengo la mente fresca para hacer grandes comentarios jajajaja.

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