jueves, 31 de mayo de 2012

DopeBody (Natural History, 2012)

Para los que nos gusta el rock siempre es una buena noticia que surjan grupos como los DopeBody, y que haya discográficas que apuesten por ellos. Son unos dignos herederos del mejor sonido de los setenta, ochenta y noventa. Su rango de influencia va desde Pere Ubu a Nirvana, pasando por Sonic Youth, los Ramones o Soundgarden. Sería fácil etiquetarlos como una banda neo punk, pero tienen una gran capacidad de pasar de un estilo a otro. Sin embargo que nadie piense que son unos imitadores, pues son capaces de darle un estilo muy personal a todo lo que hacen. Destaca su capacidad para crear paisajes sonoros, y todo ello al viejo estilo, sin electrónica. Con voz, bajo, guitarra y batería. Como en otras bandas del nuevo siglo la percusión alcanza un protagonismo desconocido en décadas anteriores. Ahora es ella la que sostiene las canciones, como antes lo era la guitarra, mientras que ésta queda como el elemento libre, experimental e impredecible que aumenta la textura compositiva de la canción. La voz es un elemento más, casi nunca el dominante: una banda que mira al pasado para innovar. 
               El álbum se abre con Shook, una pieza en la tradición del rock duro de los 90, que recuerda a los Nirvana o alos Soungarden, pero sin estribillo ni riff , sino con un desarrollo lineal y una guitarra caótica y distorsionada: una especie de lamento fúnebre sostenido por una soberbia percusión. El comienzo tribal de Road Dog deja paso al espíritu de los Ramones, en una magnífica revisión del estilo punk, pero el inconfundible de guitarra marca de la casa no deja dudas de que estamos ante un trabajo del siglo XXI. Beat parece compuesta por un resucitado Henry Rollins; una batería guerrera mantiene una canción que antes de nada parece un canto de lucha maorí, con la guitarra actuando como tambor. Twice the life tiene cierto aire de calipso, amorfo y absurdo, con interludios de "speed metal", que va subiendo en intensidad hasta un final que parece tocado por los Megadeth. Lo divertídisima Powder que comienza de una manera cómica e infantil retoma el estilo punk, pero esta vez de una manera más convencional, siendo esa cantinela de guardería la que le da su personalidad. A mitad de canción esta se parte y la inconfundible guitarra del grupo aparece para desembocar en una especie de orgía "heavy metal". Out of my mind es una composición genial, que parece acompañada por el croar de unas ranas. Recuerda al punk absurdo y surrealista de los enormes Pere Ubu (y pocas inspiraciones hay mejores), sólo que con la contundencia metalera de la banda. High way es una canción de carretera que empieza punk y acaba al estilo de los velvet más experimentales. En Weird mirror, las ranas vuelven a aparecer como introducción al punk más ortodoxo, que a partir de la segunda mitad de la canción se va deformando. Los tambores tribales de introducen Lazy Slave, la canción más inclasificable del album, con la potencia de henry Rollins, la velocidad de los Megadeth y el surrealismo de los Pere Ubu, para teminar de forma casi gótica. Pero aquí no termina el disco, los DopeBody guardan un último cartucho en la recámara, que si os pilla desprevenidos os puede dejar fuera de combate.Sólo os pido que no paréis el disco cuando deje de sonar. 
             Hay una cosa que no había dicho. Se trata del disco más divertido que he oído en mucho tiempo. Se nota que se divirtieron haciéndolo y eso se trasmite a la audiencia. Muchas veces me descubrí con una sonrisa al oírlo.

1 comentario:

  1. Totalmente deacuerdo, son muy divertidos, hacía tiempo que no escuchaba una banda tan original, y que mezclara estos estilos que tanto me gustan. Tienes toda la razón en cuanto a sus influencias, a mi también me lo parecio, de hecho cuando lo escuché hubo momentos en los que algunas partes de las canciones me recordaban a grupos como The offspring, o Audioslave, pero menos comerciales que estos. De todas formas me gustaría revisarlo entero tranquilamente y saborearlo despacio, porque es un disco que quieres volver a oir una y otra vez. Es bueno y divertido, algo que ultimamente es dificil de encontrar. Pero tú amigo mío das con lo mejor de lo mejor. Supongo que el que busca encuentra. Una crítica sublime por cierto, que lejos de bajar el nivel lo sube continuamente. Un abrazo. ;)

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