viernes, 29 de junio de 2012

Uncle Boonmee (Apichatpong Weerasethakul, 2010)

De vez en cuando, muy de vez en cuando, encuentras un film que prácticamente te deja sin palabras, que resulta una experiencia inolvidable y que te deja con la sensación de que gracias a ella eres más feliz, y, sobre todo, más persona. 
        Cuando llevas mucho tiempo viendo películas, llega un momento en el que empiezas a pensar que vas entendiendo el lenguaje cinematográfico, y que estás aprendiendo algunas reglas que te permiten discernir si una película merece la pena o no, y entonces ocurre lo que menos te esperas: experimentar una película que cuestiona todo lo que creías saber y que te hace entender que el cine, como todo arte, es imprevisible e inabarcable.
        Decir que la tailandesa Uncle Boonmee es una película maravillosa, es quedarse muy corto; afirmar que es una obra maestra supone conceptualizar e intelectualizar una obra que trasciende el pensamiento y que parece surgida de las regiones más profundas del ser humano. Uncle Boonmee no es una película... es una vivencia irrepetible. 
        Esta joya del sudeste asiático está a años luz de nuestras categorías y esquemas occidentales. No es una película que se comprenda o que se piense. Aunque, por momentos, seamos conscientes de que su autor nos quiere trasmitir algo en concreto... siempre se nos escapa y nos quedamos sin palabras para definirlo. Es una película que se siente, que se vive... Desde el primer momento quedamos atrapados en su atmósfera mágica, sugestiva, mística... En una película en la que prácticamente no pasa nada quedamos como hipnotizados por su ritmo lento, pausado, como el descanso a la sombra de una árbol en una calurosa tarde de verano.  Acostumbrados a que las películas nos cuenten historias, nos transmitan enseñanzas, etc, Uncle Boonmee nos sumerge en la vida  de unos sencillos personajes, logrando el milagro de que lo cotidiano se vuelva mágico.
      No soy capaz de definir qué pretendía contarnos el autor... acaso no quisiera contarnos nada en concreto. Sólo sé que esa maravillosa naturaleza retratada en el film de alguna forma me acompañará siempre. También soy ajeno a todo lo sobrenatural que aparece en la películas... los seres queridos muertos que se nos hacen presentes, los espíritus del bosque... y, sin embargo, esta película me ha enseñado que tal vez el tecnificado y trepidante mundo que hemos construido no esté alejando de lo más esencial de nosotros mismos y esté aniquilando nuestro sentido del misterio, precisamente lo que evita que nuestra vida sea trivial y absurda.
      He sentido muchas cosas viendo este film, y puedo decir algunas: que necesitamos vivir más lento, que tenemos que recuperar nuestro contacto con la Tierra y que debemos abrirnos al misterio y a lo trascendente; que hay que buscar la magia en la vida y en el mundo.
     ¿Qué decir de los aspectos técnicos de la película? Incluso me resulta superfluo. Weerasethakul ha hecho la película más hermosa que he visto en mucho tiempo, y lo ha hecho con tanta naturalidad y sencillez que es casi imposible dar con sus claves. Es como si lograra por pura gracia lo que Tarkovsky pretendía mediante su voluntad y razón. Esta película posee una belleza que pertenece a la naturaleza y no al arte.
     Es difícil explicar lo que Uncle Boonmme es. Sólo puedo repetir lo que al principio dije, que viéndola fui feliz y esa felicidad me acompaña cuando la recuerdo, que me hizo contactar con regiones de mí mismo que no recordaba y que estaban atrofiadas, que me ha hecho más y mejor persona.
     

2 comentarios:

  1. Que crítica! preciosa! No sé que me transmitira la película a mi cuando la vea (la veré seguro), seguramente a cada persona le trasmita algo diferente, pero si sé, lo que me ha trasmitido tu crítica, leyendola he disfrutado como una niña, y en momentos me ha venido a la cabeza imagenes precisamente de niña corriendo y jugando por la montaña, en contacto con la naturaleza. Lamentablemente, es algo que con mi actual ritmo de vida he perdido, como la mayoría de personas. Como siempre, tras leer una crítica tuya tengo ganas de ver la película, creo que eso es lo que hace a una crítica buena, eso, y el disfrutar leyendola, como te he dicho imnumerables veces, tu forma de redactar me tiene enamorada, algunas veces olvido que estoy leyendo una crítica de cine o música y parece que estoy leyendo poesia. Enhorabuena Chejofan, eres genial.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro mucho de que te guste mi crítica Sonia. Pero es que escribir sobre esta película no tiene ningún mérito... es tan hermosa y sugestiva que todo te lo da hecho. Realmente es una película que hay que ver. Entre otras cosas porque nos traslada a un universo completamente distinto del nuestro, donde la vida y el tiempo tienen otra dimensión. Yo creo que no es una película para comprender, sino para dejarse impregnar por ella. Verla es como soñar despiertos.
      No aseguro que pueda gustar a todos. Estamos acostumbrados a un cine rápido, de diálogos ágiles, situaciones límites y en el que pasan muchas cosas. Y "Uncle Boonmee" es todo lo contrario. Es como estar acostumbrado a leer novelas de aventuras y dar con un libro de poesía. Tal vez haga falta un "periodo de adaptación". Pero te aseguro que merece la pena. Es una maravilla.

      Eliminar