jueves, 14 de junio de 2012

Se7en (David Fincher, 1995)

No me resulta fácil escribir un artículo sobre Se7en, aunque es una película por la que siempre he sentido una predilección especial. El motivo de mi reticencia es pensar ¿qué puedo aportar que no se haya dicho ya? Se7en es una película por todos conocida, por todos admirada. ¿Hay algo nuevo que pueda aportar? Probablemente no, pero existe la lejana posibilidad de que alguien no conozca esta maravilla, y de que este artículo le ayude a descubrirla.
       El año que se estrenó, esta película coincidió con muchas otras notables en cartelera: Doce monos, Los puentes de Madison, Braveheart. Se7en no fue de las más exitosas en un principio, era raro que una película de sus características lo fuera, pero poco a poco fue ganando adeptos. Una legión de espectadores impresionados y que confesaban no haber visto nada igual en el cine. Y tenían razón. 
       A priori muchos pensábamos que Se7en sería una vulgar y comercial seguidora dela excelente El silencio de los corderos (Jonathan Demme, 1991). Es decir la típica película con asesino en serie superinteligente. Además estaba protagonizada por el que por aquel entonces era poco más que un superguaperas llamado Brad Pitt. No tardamos en darnos cuenta de nuestro error. Se7en era muchísimo más oscura, dura y aterradora que su antecesora; de un tono muy diferente, mucho más radical y pesimista. Incluso algunos llegamos a proclamar la herejía la "discípula" había superado a la "maestra". Hoy día esta es la corriente mayoritaria, aunque siempre son odiosas las comparaciones.
     Se7en se articula en tornos a dos grandes ejes: el prodigioso talento visual de Fincher y el aún más prodigioso guión de Andrew Kevin Walker (el gran genio desconocido de la película).
     De la capacidad de Fincher pocos dudan. Ha firmado al menos cuatro grandes películas, y esta fue la primera, y, en mi opinión la mejor. Creador de una atmósfera malsana que oprime al espectador como un sarcófago de hormigón, Se7en te ahoga visualmente con sus personajes grotescos, sus oscuridad, esa lluvia siempre constante y esa gris ciudad de la que nunca se dice el nombre. Su estilo ha sido imitado hasta la saciedad, ese punto perfecto entre la potencia del videoclip y la serenidad de los clásicos, ha sido imitado hasta la saciedad y ha marcado un antes y un después en la historia del cine.
     Pero el guión de Kevin Walker es el gran maestro de la función. Se desarrolla con la perfección de un reloj. Sólido como el granito se sufre de atrás a adelante, pero se comprende en sentido inverso. Es una de las reflexiones más oscuras y desesperadas sobre la naturaleza humana que se han hecho nunca. A modo de sombra se cierne progresivamente sobre el espectador, abocándolo a ser tan pesimista y descreído como uno de sus protagonistas. Construye un villano que por momentos sentimos preternatural, y comparado con el cual Hannibal Lecter parece la Madre Teresa de Calcuta.
     No voy a comentar nada del final, dada la remota posibilidad de que alguien no la haya visto. Sólo decir que Se7en inauguró la escuela del final inesperado que te hace replantearte todo lo que has visto. Sólo que al contrario que sus imitadoras, no se trata de un golpe de efecto, sino de algo que está en el mismo germen de la historia.
       Una película que nadie debe perderse, aunque deje un tiempo en estado de choque. La mejor representante cinematográfica del espíritu de los 90, algo así como el equivalente en película del álbum The downward spiral, de NIN, con una de cuyas pistas se abre el film.

2 comentarios:

  1. Me he quedado sin palabras! Creo que es, sino la mejor, de las mejores críticas que he leido. Se que me repito como el ajo pero estoy enamorada de tu forma de escribir. La verdad, esta película cuando la ví por primera vez era muy, muy jovencita, y me dejo impresionada, pero me encantó y la volví a ver como unas 10 veces, y sigue gustandome, es un peliculón, una historia que no se a vuelto a igualar, es cierto que la dirección y el guión son inigualables, pero no sería lo mismo con otros actores, que le dan vida a los personajes de una manera inimitable. Como dices, todo el entorno de los escenarios y actores, te meten de lleno en la historia, toda la oscuridad, la rabia y la angustia de los personajes se transmite en cada momento, tal y como lo sienten. Es una de las mejores películas que he visto, super recomendable. Y tu crítica una maravilla. Enhorabuena una y mil veces más. ;)

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    1. Hola, Sonia. De nuevo gracias por tus amables y, creo que inmerecidas, palabras. En cualquier caso me halaga mucho que te guste tanto este humilde blog. Estoy totalmente de acuerdo en lo que dices sobre los actores. La química que hay entre Brad Pitt y Morgan Freeman es una de las grandes virtudes de esta película, y Kevin Spacey cuando aparece se adueña por completo de la función¡Menuda interpretación! Sé que en mi blog no hablo mucho de los actores, pero es que es imposible decirlo todo. Ahora bien, no hay película buena sin actores buenos. Y en este sentido esta película es genial. Sus intérpretes están muy bien escogidos. Aunque también es cierto que son las buenas pelis la que hacen a los actores buenos. Soy de la opinión de que Brad Pitt es la estrella que actualmente es por esta película... fue su pistoletazo de salida, Una curiosidad: al primer actor que le ofrecieron el papel del detective David Mills (el que acabaría haciendo Brado Pitt) fue Denzel Washington, y él mismo lo rechazó. Según confiesa, aún se arrepiente.

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