domingo, 1 de julio de 2012

El mundo es nuestro (Alfonso Sánchez, 2012)

No sé si este artículo va a gustar, sobre todo en mi país. En un principio no pensaba hacer escribir ninguna crítica de esta película. Hasta ahora siempre había escrito de películas sobre las que pensaba qué tenía algo que decir, para bien o para mal (normalmente para bien). De ésta lo hago obligado por las circunstancias, pues en un principio yo sentía que no tenía nada que decir.  Ahora bien, visto que en un importante portal español de cine, esta película está consiguiendo puntuaciones estratosféricas, que ya quisieran para sus obras muchos grandes directores; y que también los sesudos críticos de los principales periódicos se han sumado al agasaje, aunque de manera fría, pienso que yo tambien tengo algo que decir.
           Yo también fui al cine a ver El mundo es nuestro y me divertí mucho. Hubo momentos de aburrimiento también, pero en general me lo pasé bastante bien. Incluso puedo decir que, dado que probablemente para disfrutar de verdad de la película haya que estar familiarizado con la peculiar idiosincracia sevillana, yo, sevillano de nacimiento y de educación, probablemente disfrutara más que otros de muchos chistes y situaciones.
         Entonces si es divertida, ingeniosa, descarada y original, ¿por qué no hablar de ella en mi blog? La respuesta puede resultar un poco chocante, pero es lo que pienso: porque realmente no es una película. Me explicaré lo que hace que una película lo sea es el uso del lenguaje cinematográfico. Este lenguaje lleva algo más de un siglo desarrollándose. Si se utiliza bien, la película es buena; en caso contrario, no. 
        Pongamos un ejemplo, el último, Uncle Boonmee. Si de esta obra extrajéramos el guión tal cual, y con él escribiéramos un libro o hiciéramos teatro, tendríamos una obra que nos recordaría a la película, pero que estaría muy lejos de serlo. ¿Por qué? Porque hay muchos elementos, el uso de la luz, el sonido, el planteamiento de los secuencias, el montaje... que son exclusivamente cinematográficos y que no pueden traducirse a otras artes. Esto es lo que yo considero el lenguaje cinematográfico, y es lo que hace que una película sea una película.
       El mundo es nuestro en este sentido es muy distinta. Si se hubiera hecho una obra de teatro con el mismo guión, prácticamente se conservaría el 99 % de su esencia, porque el lenguaje cinematográfico es casi inexistente. 
       Aunque, pueda parecer lo contrario, no estoy desmereciendo, ni mucho menos, la obra de Alfonso Sánchez, que ya dije que, en general, me divirtió mucho y que me reí de veras con ella. Pero al igual que ni todo lo que se escribe es literatura, ni todo lo que suena es música; no todo lo que rueda es cine... aunque se logren buenos resultados, hace falta algo más. No hablo así por elitismo, sino por amor al cine.
    De todas formas prefiero ir al cine a ver una buena no-película que ir a ver una mala película... al menos me entretendré. Y dado el lamentable estado de la actual, no me extraña que la gente se lance en tromba por algo con lo que al menos se ríe y tiene gracia e inteligencia.

4 comentarios:

  1. No me veo capacitada para debatir contigo si este film es o no es una película, porque no soy una gran entendida del cine. En lo que sí te doy la razón, es en que lo pasé en grande viendo esta película, es muy divertida, y también es verdad en que en algunos diálogos me perdía, por la rapidez en la que se hablaba sevillano y en ocasiones cuesta pillar lo que se dice. Obvimente yo no soy sevillana pero fuí a ver la película con un sevillano y era un show, porque en determinados chistes, mientras yo asimilaba lo que había dicho, mi acompañante se estaba descojonando a mi lado. jajajaja. Pero eso, pasó pocas veces, no digo que sino eres sevillano no te vayas a enterar de nada, al contrario, animo a todo el mundo a que la vea, seguro que pasareis un buen rato. Chejofan me ha gustado mucho tu crítica y me ha sorprendido verla en tu blog, porque no es la tipica que te encontrarias en él, pero has hecho muy bien. Un abrazo. ;)

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    1. Lo de un film que no sea una película es un oxímoron, es decir una contradicción en sí misma. Pero a veces el mundo es tan complejo que no se ajusta por completo a las reglas de la lógica. En sentido estricto, por supuesto "El mundo es nuestro" es una película, ya que ha sido rodada, editada y está siendo exhibida en los cines. Lo que dudo es que esa una película en el sentido artístico del término, que es lo que trato de argumentar en mi artículo. Si filmáramos un diálogo de Gila o de Martes y 13 sería muy divertido, pero ¿sería realmente cine? Yo creo que el cine, como arte requiere algo más. Desde luego "El mundo es nuestro" es muy divertida, pero dudo de que sea exportable. Es un humor demasiado español, que difícilmente creo que se entendiera fuera. Y ese es otro argumento más. El cine es universal.

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  2. Me parece extraño decir que algunas bromas no se entienden cuando lo unico que no creo que pille la gente sea lo de Sevilla Este... pero bueno, mi opinion es que si no se apollas iniciativas asi en el cine español no saldremos de los almodovar y cia... en tanto a la no-pelicula planteo una duda, AVATAR, peliculon en critica y tal resulta que ha sido rodada digitalmente por completo si no me equivoco. ¿que diferencia puede habre en tre esto y la historia introductoria de un videojuego? ¿deja de ser por tanto cine? mi opinion no es tan opaca en este tema y si lo quieres clasificar como no-cine esa sera tu opinion

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    1. ¡Hola, José Manuel! Lo primero que quiero agradecerte es tu comentario. Un blog sin comentarios está muerto, se acaba convirtiendo en un monólogo. No puedo decir que me alegre de que no estemos de acuerdo... bueno, en parte sí, porque si no esto sería muy aburrido, y desde luego admiro tu sinceridad. Lo primero que quería decirte es que cuando consideré "El mundo es nuestro" como una "no película" no en absoluto de forma despectiva. Ya dije que me divertí mucho viéndola, pero que dudaba de que se le pudiera considerar película por lo reducido de su lenguaje cinematográfico. Creo que prácticamente con una cámara fija, hubiera resultado igual de divertida. Desde luego tiene un comienzo genial: el de los dos protagonistas vestidos de nazarenos, montando un scooter y arreglando el mundo. Si toda la película tuviera ese nivel, la consideraría una obra maestra de la comedia. Creo que la mía no es una opinión valorativa, sino descriptiva. Al menos, esos espero. Te pongo un ejemplo. Si yo publico un libro con las anécdotas de un curso y con los gazapos de los exámenes (cosa que ya se ha hecho), seguro que será muy divertido, pero ¿lo podríamos considerar literatura? Creo que no voy de misterioso, ni de intelectual. Me gustan muchas películas exóticas, pero porque son buenas, no porque sean exóticas. También habrás visto que tengo en alta estima géneros como el terror o la acción, que la crítica oficial no suele valorar mucho (sigo opinando que la película más redonda de 2011 es Drive, que no es precisamente un ejemplo de cine minoritario).
      Por otro lado nunca afirmé de que la película no guste y se entienda fuera de Sevilla, sino que, probablemente, no se entienda y guste fuera de España. En eso me puedo equivocar, pero es tan idiosincrática que lo dudo. Dices que hay que apoyar el cine español. Yo estoy en contra de los nacionalismos de cualquier tipo y apoyaré el buen cine, venga de donde venga, pero si viene de mi país mejor. En otro artículos he afirmado que el cine español está viviendo una especie de edad de oro de mano de cineastas jóvenes y sin complejos que se están desenvolviendo estupendamente en el cine de acción, policiaco y de suspense. Hay están las estupendas Grupo 7, Mientras Duermes, Secuestrados o Buried. Lo que no voy a hacer es apoyar una película española por el hecho de que sea española.
      Por cierto, no soporto el cine de Almodóvar, y creo que el gran mérito de este director ha sido meterse en el bolsillo una parte de la crítica, más la extranjera que la nacional, de forma que aplaudan cualquier cosa que haga, por muy bodrio que sea. Otra cosa, tampoco me gusta Avatar. Visual y técnicamente es una maravilla, pero esa historia ya me la contaron en Bailando con Lobos y en Pocahontas, y creo que para que una película valga necesita un mínimo de originalidad.
      No acabo de entender lo que quiere decir que mi opinión es opaca. Muy bien no suena. De todas formas, creo que es más constructivo que discutas mis argumentos, ya que para eso los doy, a que me etiquetes como opaco.
      Muchas gracias.

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