viernes, 27 de julio de 2012

Halbe treppe (Andreas Dresen, 2001)

Está claro que uno de los signos de nuestro tiempo es la crisis de la pareja y del propio concepto de amor. Son muchas las películas que han abordado el tema, pero muy pocas, si es que alguna, con la frescura, el realismo y la originalidad de Halbe Treppe (en alemán, La media escalera).
        En un cruce de caminos entre el cine de Ingmar Bergman, Woddy Allen, Emir Kusturica y Lars von Trier; del primero toma la dureza, del segundo la ligereza, del tercero el toque surrealista y folclórico y del último las claves estilísticas.
      Como su propio título indican sus protagonistas no van a ninguna parte. Acostumbrados a los guiones lineales, con planteamiento, nudo y desenlace, la trama de la película nos sorprende y desconcierta por las idas, venidas, callejones sin salida y quiebros de sus personajes. Su desarrollo es caótico e impredecible como la vida misma.
     Nos sorprenderemos viéndonos reflejados en muchas de las situaciones. Quizá quisiéramos un espejo más favorecedor, pero me temo que la película no adorna demasiado los hechos, por lo que es de una honradez casi dolorosa. No está exenta de humor, e incluso se la podría calificar de comedia, pero es un humor que sin llegar a ser negro nos deja una risa nerviosa y una sonrisa congelada, como el invierno de Baviera que la enmarca.
    Dos parejas, una infidelidad y cuatro actitudes podría ser el resumen de su argumento, con unos personajes que parecen sacados de la vida misma, y que no son ni más guapos, ni más listos, ni más conscientes de lo que hacen que cualquiera de las personas que nos cruzamos en nuestra vida cotidiana (léase nosotros mismos). Este carácter casi documental se traslada al aspecto visual de una manera absoluta, pues parece rodada con una cámara digital en mano. Cómo decía antes no es una película que nos favorezca mucho, ni muestre nuestro lado más digno o heróico.
   Con esta película nos sorprenderemos, indignaremos, reiremos y lloraremos. Rechazaremos lo que nos muestra, al mismo tiempo que lo comprenderemos.
  Elegida como una de las diez mejores películas del primer decenio de este siglo por el BFI (British film institute), reconozco su frescura y brillantez, aunque tampoco logre ver en ella la obra maestra que el prestigioso instituto de cine a visto en ella. En cualquier caso es absolutamente recomendable.
   Una película que parece sacada del día a día... desde luego, son malos tiempos para la lírica.

2 comentarios:

  1. Que puedo decir acerca de esta crítica... Me he quedado sin palabras. Gustarme es poco, me ha parecido una película interesante, me ha gustado que sea tan realista, por que en el cine de hoy día, por lo menos el que llega a la gran pantalla no hay tanto realismo. Suelen ser historias más improbables. El motivo de que me quede sin palabras trás leer tu crítica, no es por la película en si, sino por tu forma de escribir. Lo más probable es que esta película criticada por otra persona no me llame la atención. Pero como te he dicho imnumerables veces, tu forma de escribir me hipnotiza y enamora. A veces, como me pasa con los buenos libros, no quiero que acabe. He descubierto a mi escritor favorito. Eres una maravilla, mi enhorabuena. Un abrazo Chejofan.

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    1. Tú si que me dejas sin palabras. No puedo decir otra cosa que gracias. Aunque sólo sea por lo que me dices continuaré escribiendo. Espero no decepcionarte nunca. Un fuerte abrazo.

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