martes, 5 de junio de 2012

Rashomon (Akira Kurosawa, 1950)

Dos personajes se resguardan de la lluvia en las ruinas del templo Rashomon. Ambos están destrozados y exhaustos moralmente. Son un sacerdote y un campesino; el último no para de repetir el que será el gran mensaje de la película: "no entiendo nada". A esta abatida reunión se suma un tercer y descreído personaje, que se interesa por el cansancio moral de sus compañeros, a lo que estos responden que ambos han sido testigos de un crimen ocurrido en las montañas. El tercer personaje dice que ese no es motivo para tener tal estado de ánimo, pues el mundo es un lugar cruel y cosas como esas ocurren todos los días. El sacerdote y el campesino replican que nunca habían visto nada así y que han perdido la fe en la humanidad. Esto despierta la curiosidad del recién llegado, que pregunta por tal suceso, aduciendo que así al menos se entretendrá. Es entonces cuando comienza la narración de los hechos.
     Así comienza Rashomon una de las obras maestras de Kurosawa y de la historia del cine. Una película que cambió la manera de concebir el sétimo arte y cuya herencia visual está presente por doquier: en Tarkovsky, en Leone,... Rashomon es un prodigio visual: su iluminación, el enfoque, la dirección de actores, el uso de las voces, de los paisajes... una película inigualable. Un film que trasmite una fuerza incomparable, rodado con apenas seis actores y dos localizaciones. Y es que hasta la lluvia tiene una intensidad especial en este film, pues se dice que el obsesivamente perfeccionista Kurosawa hizo teñir toda el agua de negro para que fuera más impactante en pantalla.
     Pero Rashomon no es solo una exquisitez cinematográfica. También es una amarga parábola sobre la capacidad de mentir del hombre, tanto a los demás, como sobre todo a sí mismos. Una historia que sondea en los abismos del corazón humano, esos que precisamente no queremos reconocer porque sabemos que están hay. Un relato sobre la dificultad de alcanzar la verdad, no tanto por una imposibilidad cognitiva como por dificultades de orden moral. ¿Estaríamos dispuestos a reconocer la verdad...nuestra verdad? Las grandes preguntas que plantea Rashomon son ¿se puede confiar en alguien? ¿Podemos confiar en nosotros mismos? ¿Acaso no es la virtud una máscara que nos ponemos para no ver nuestro verdadero rostro?
     Creo que mientras menos cosas os cuente, mejor para vosotros. Lo ideal es que os sumerjáis sabiendo lo menos posible en esta película única e irrepetible. Una obra maestra con mayúsculas, de esas que pueden contarse con los dedos.
     Sin desmerecer al resto de interpretes, estad muy atentos al gran Toshiro Mifune, que muestra que ,con la respiración y el temblor, se puede retratar a una personaje mejor que con montones de líneas de diálogo.

3 comentarios:

  1. En primer lugar felicitarte, es una crítica maravillosa, y que como tiene que ser, me ha dejado pensando. Las preguntas que lanzas son muy interesantes, supongo que la mayoría de nosotros en algún momento nos hemos preguntado por alguna de ellas. En especial, la de si podemos confiar en los demás, ya que por desgracia se suelen dar situaciones en las que los demás nos defraudan. Pero yo creo que sí se puede confiar en los demás, solo que tienes que saber de quién, pero eso cae por su propio peso. Y en cuanto a si se puede confiar en uno mismo, bueno... Creo que uno mismo necesita que alguién confie en él, y el primer paso es confiar en sí mismo. Necesitas confiar en tí mismo para superar las pruebas que te da la vida, eso es importante. Me ha parecido una película muy interesante, y la veré pronto seguro. Bueno me despido por ahora... Hasta la próxima crítica.

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    1. De nuevo muchas gracias por tu comentario. Evidentemente esta es una película oscura y en la que predomina una visión negativa del ser humano. En lo que no se puede discrepar es en la gran capacidad que tiene el ser humano para autoengañarse, e inventarse una personalidad que le tranquilice la conciencia y le haga dormir más trannquilo... y evidentemente todos mentimos. Tienes razón en lo que dices, y es que sin confianza no podríamos vivir, pues seríamos islas recelosas unas de otras. De todas formas en esta peli no todo es oscuridad, pero no quería daros demasiadas pistas, porque prefiero que las descubráis vosotros.
      Y aunque filosóficamente, la película es interesante, cinematográficamente es prodigiosa (muy pocas puedn comparársele, y este es el mejor motivo para verla. Se que abuso mucho del témino imprescindible... esta lo es de verdad.

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  2. Bueno pues entonces la veré desde los dos aspectos. Aunque en mi humilde opinión, hay que darle un voto de confianza a la humanidad, si es cierto que hay mucha violencia y maldad entre los humanos, pero también hay amor. Y no todo el que hace algo bueno por una persona lo hace por quedar bien o callar su conciencia. También hay personas que hacen actos por amor, cariño, por que le sale de dentro, llamalo como sea. Mientras escribo esto me vienen a la cabeza por ejemplo a mi madre, es una persona muy querida, no solo por su familia, sino por sus amistades, pero se lo ha ganado a pulso. Y si, todo el mundo miente, aunque hay gente que miente constantemente y gente que en algún momento y por no hacer daño miente, personalmente prefiero callarme antes que mentir, pero algunas veces la gente te pone entre la espada y la pared. jajajaja, vaya comentario... pero es para ver si alguien se anima y hacemos algún debate (hay queda eso).

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