lunes, 21 de enero de 2013

Django Desencadenado (Quentin Tarantino, 2012)

No cabe duda de que Quentin Tarantino es uno de los autores más talentosos que el cine estadounidense ha dado en las dos últimas décadas. Director muy original, tanto por su estilo como por sus fuentes de inspiración, podría decirse que es un caso único en la historia del cine: alguien que basándose en productos o en géneros basura, los absorbe, transforma, estiliza y finalmente dignifica. Se trata de un discurso intelectualmente anti-intelectual, que puede resumirse en "el mal cine puede ser buen cine"...
Si los buenos directores tienen buenos maestros, Tarantino parece ser el único buen director (indudablemete lo es) con malos maestros (o quizá sea mejor decir buenos antimaestros).
         No recuerdo haber visto ninguna mala película de Tarantino, aunque a veces las considere de dudoso gusto. Me han parecido geniales, brillantes o simplemente correctas. Pulp Fiction es genial, Malditos Bastardos es brillante, aunque genial por momentos y Rerservoir Dogs es brillante. El resto de sus películas, aunque dignas están un escalón por debajo. Así que la cuestión es dónde situar Django Desencadenado.
         La película empieza fabulosamente, con lo que apunta claramente a situarse entre lo mejor del cine de Tarantino. En la etapa media se defiende con dignidad, pero en su última parte claramente se pierde. Lo he repetido muchas veces: lo más difícil de cualquier historia es cerrarla, y me temo que aunque Tarantino plantea la suya admirablemente bien, al final le puede la desmesura.
         Aunque reconozco la genialidad del director estadounidense, creo que el principal problema de Tarantino es que no se toma lo suficientemente en serio a sí mismo. Lo quiera o no, es un gran artista. Donde mejor lo demuestra es en las secuencias más sobrias y en sus magníficos y entretenídimos diálogos (pocos cineastas, si es que alguno, se  manejan tan bien con el leguaje). Esta película tiene una de las secuencias más divertidas y originales que he podido disfrutar en el cine. El problema es cuando actúa como las personas inteligentes que se avergüenzan de serlo. Entonces reivindica el mal gusto y la exageración en un acto que bien podría calificarse de traición a sí mismo. 
      Y es una pena... porque siendo una película que apuntaba a ser genial, al final acabo siendo correcta, e incluso un poco cansina. Ciertamente su exagerado metraje no le ayuda. Tarantino se está apuntado a la moda de la duración excesiva, y en una película de acción ésta es una decisión muy arriesgada. Soy de la opinión que en este género funciona mucho mejor la concisión. En definitiva, Tarantino acaba equivocándose en lo mismo que muchos colegas de su generación... confunden desproporción con grandeza, y queriendo hablar de todo al final no hablan de nada.
       Mi crítica puede parecer muy negativa. Sin embargo, creo que Django Desencadenado es una buena película, que bien merece la pena ser vista y que cada uno se haga su idea. Mi problema es que al principio me levantó tantas expectativas que su final me defraudó.  

2 comentarios:

  1. Una decepción 'Django', no me esperaba un clásico pero sí una película más divertida. Apenas aparecen esos diálogos crujientes marca de la casa, y como siempre, qué pena que sus pelis estén tan vacías. ¿Cuándo encontrará messieur Tarantino algo para lo que tan bien sabe hacer: contar? Un saludo!

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    1. Muchas gracias por tu divertido comentario, Manipulador ;). Completamente de acuerdo. Si Tarantino hiciera una película mas "normalita" y, por así decirlo, humilde, sería un autentico bombazo. Un fuerte abrazo.

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