viernes, 24 de agosto de 2012

The Matrix (Andy y Larry Wachowsky, 1999)

Probablemente si hay una película que todo el mundo haya visto es la que nos ocupa en este artículo. Por tanto, este artículo no tiene tanto una intención informativa como reivindicativa. ¿Pero, por qué habría que reivindicar la archiconocida y exitosa película de los excéntricos hermanos Wachowsky? Porque muchas veces el éxito comercial oculta y nos hace olvidarnos de la calidad de una película, sobre todo si ha tenido malas continuadoras e infames imitadoras. Con el cine viene a pasar lo de "dime con quién andas y te diré quien eres". Hay decenas de dignísimas películas olvidadas y despreciadas porque desconsiderados productores vieron en ellas la oportunidad de crear lucrativas y horrendas franquicias, o porque tuvieron la mala suerte de resultar tan influyentes que originaron horrendos subgéneros. La lista de estas desgraciadas películas es tan larga que daría para una monografía. La clave está en centrarse en la película en cuestión y olvidar lo que vino después.
       The Matrix es una de las grandes películas de ciencia ficción de la historia. Es arriesgado decir eso cuando apenas han pasado trece años de su estreno, pero creo no equivocarme. Técnicamente impecable fue la demostración absoluta de lo que se intuía con la segunda parte de The Terminator: que ya no había imposibles en el cine. En este sentido, The Matrix fue una película apabullante, con unos efectos especiales y unos recursos visuales poco antes inimaginables. En esta película no hay límete alguno para la acción de los actores. Lo que antes era un privilegio de los personajes de dibujos animados, ahora es posible para los actores de carne y hueso (no es ningún secreto que una de las grandes inspiraciones de The Matrix es el "anime" japonés, especialmente la sensacional The Ghost in a Shield).
       Pero no es ésta la gran virtud de la película. Por muy espectacular y efectiva que sea su acción y su puesta en escena, la clave del film está en su trama y en sus diálogos. Se ha hablado muchas veces de la escasa originalidad de la película, pero dado que realmente se trata de una revisión de la doctrina de Platón sobre la relación entre el mundo sensible y el mundo de las ideas, ejemplificado en el mito de la caverna (más algún toque de mesianismo) no creo que ningún novelista ni guionista pueda decir nada al respecto. Pocas inspiraciones me parecen tan nobles y elevadas como ésta. Pero es que, además, The Matrix adapta maravillosamente bien las milenarias cuestiones metafísicas sobre qué es realmente la realidad al mundo hipertecnificado e hipercomunicado que surgía por aquel entonces. Por otro lado, aunque compleja, la trama se comprende y sigue perfectamente, siendo todo un ejemplo de didáctica narrativa. La tensión está perfectamente dosificada. La película no resulta no lenta ni precipitada. Es lo que tantas veces hemos echado de menos en este blog: una película redonda, que se resuelve tan bien como se plantea.
       Aunque perteneciente al siglo XX, con The Matrix empieza el siglo XXI. Es la primera película 2.0 de la historia, en la que cobran una vital importancia dos elementos que cambiarían nuestra vida para siempre: los telefonos móviles y la Internet. En este sentido es profética, pues vislumbra la revolución que estaba en ciernes.
      Algunos han devaluado la película argumentando que los hermanos Wachowsky no volvieron hacer nada que merezca la pena. Es cierto que después engendraron algunos esperpentos insufribles, pero además de ser un argumento discutible desde el punto de vista lógico, conviene no olvidar la notable adaptación de la novela gráfica "V" for Vendetta de la que fueron responsables, aunque nominalmente el director fuera otro.
      En definitiva The Matrix es una maravillosa película. Creo que merecía la pena recordarlo.

1 comentario:

  1. Si que merece la pena recordarlo. Como dices pocas películas son tan redondas como esta. Mezcla perfectamente la acción con la filosofía. Tanto que a mí me hicieron un examen en filosifía de la película. Es una pena que las dos secuelas fueran tan aburridas. Por supuesto esta peli tenía que estar aquí. Se merecía tu crítica, es una película muy digna de ello. Un abrazo Chejofan. ;)

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